viernes, abril 27, 2007

Citas

Declaración de Arbroath, 6 de Abril de 1320
Y si él [Robert the Bruce, rey de Escocia] no
terminara lo que ha empezado, y acordase
hacernos a nosotros o nuestro reino súbditos
del rey de Inglaterra o de los ingleses, nos
alzaríamos a una para deshacernos de él como
de un enemigo y un traidor de sus propios
derechos y los nuestros, y haríamos rey a otro
hombre que fuese bien capaz de defendernos; ya
que mientras queden con vida tan solo cien de
nosotros, jamás y bajo ninguna condición nos
someteremos a dominio inglés. Y en verdad no es
por el honor ni por la gloria, ni por las riquezas
ni los honores, por lo que luchamos, sino por la
libertad – solo por eso, a lo que ningún hombre
honesto renuncia sino con su muerte.

jueves, abril 26, 2007

Citas

Ahora nuestro mundo ha desaparecido, destrozado por las guerras.
Ahora yo soy el guardián de su cuerpo, embalsamado aquí, según los usos egipcios.
Le sucedí como Faraón y hace ya 40 años que reino.
Yo soy el vencedor.
Pero, ¿qué significa todo eso cuando ya no queda nadie para recordar la gran carga de la caballería en Gaugamela?
¿Ni las montañas del Hindu Kush cuando cruzamos con un ejército de cien mil hombres a India?

ÉI era un dios, Cadmo, o lo más parecido a uno que haya visto yo.
"Tirano", claman con tanta facilidad. Yo me río. Ningún tirano entregó jamás tanto a cambio.
¿Y qué sabrán del mundo esos colegiales?
Hace falta ser un hombre fuerte para reinar.
Alejandro era más que eso, era Prometeo, un amigo del hombre.
ÉI cambió el mundo.
Antes de él, había tribus, y después de él...
todo era posible.
De repente, se sentía que el mundo podía ser gobernado por un solo rey, siendo así mejor para todos.
18 grandes Alejandrías construyó.
Era un imperio, no de tierra y de oro, sino de la mente.
Era una civilización helenística, abierta... a todos.
¿Cómo puedo explicarlo?
¿Cómo puedo contar lo que significaba ser joven y soñar grandes sueños, y creer, cuando Alejandro te miraba a los ojos, que eras capaz de todo?
¡De todo!
En su presencia, bajo la luz de Apolo, éramos mejores que nosotros mismos.
Es cierto que he conocido a muchos grandes hombres en mi vida, pero sólo a un coloso.
Y sólo ahora, en mi vejez, entiendo quién fue realmente esa fuerza de la naturaleza.
¿O no? ¿Llegó a existir un hombre como Alejandro? Por supuesto que no.
Lo idolatramos, le hacemos mejor de lo que era.
Los hombres... todos los hombres,
ascienden y caen...
ascienden y caen.




domingo, abril 22, 2007

Curiosidades


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